Uno de esos satélites que dan vueltas a la Tierra tirando fotos como los turistas cuando están delante del Taj Mahal, hace unos meses que descubrió a unos indios que vivían completamente aislados en un recóndito lugar de la selva del Amazonas.
Si captaran nuestro espíritu descubrirían indios a mansalva cada día, seres desorientados que no entienden nada de lo que sucede a su alrededor, espectadores de una burda comedia diaria con políticos cada vez más esperpénticos tratando de dirigir una película de esas malas, malísimas.
Digo yo que lo mejor que podían hacer con esos indios que acaban de encontrar es dejarlos como están, alejados del ruido y de las opas hostiles, de los bancos y de los tertulianos, y de tantos cantamañanas que irán a venderles gorras con el escudo de Los Ángeles Lakers. Me imagino que los americanos querrán hacerles sobre la marcha una película y que los pasearán por las teles de medio mundo como antes llevaban a los recién conquistados a las cortes europeas para mostrarlos como seres exóticos, medio desnudos y con la mirada tan limpia que no eran capaces de ver la podredumbre a la que les estaban convidando.
Necesitamos saber que en la raza humana hay seres que aún pueden evolucionar de otra manera. A lo mejor es en esos pequeños pueblos perdidos donde podremos retomar algún día la esencia que nos salve, el respeto a la naturaleza o el verdadero valor de la vida y de sus cosas. Uno quisiera creer que eso puede ser posible, pero ya sabemos que hace mucho tiempo que donde apuntan los satélites saltan inmediatamente por los aires todos los romanticismos.

7 comentarios:
Hola Fayna, siempre es interesante saber de las diferentes culturas,
se aprende mucho de ellos.
feliz semana.
Como siempre, el hombre y la tecnología contra el hombre. ¿Recuerdas la película de Los dioses deben estar locos? La que formó una simple botella de Coca-Cola. No aprenderemos nunca.
Besos
Antes que las gorras, les venderán Coca-Cola seguramente. Las sociedades colonialistas son tan voraces como las termitas. Hernán Cortés era un ejemplo de como masacrar a un pueblo, los aztecas, que creían que los conquistadores eran dioses. Después, el séptimo de caballería terminó con la operación de expulsión y exterminio. Robamos y esquilmamos a los indígenas, les imponemos nuestra lengua, nuestra forma de vida y nuestra religión, y parece que lo seguimos intentando.
Tus palabras dan para una reflexión profunda, aunque creo que algunos no quiere reflexionar.
Un abrazo.
Hablando de películas, me impresionó, en su día "la selva esmeralda"
Ojalá que tomemos real concienciaq de que nuestra salvación como especie depende de nuestro respeto por la Natualeza.
Un beso, Fayna
Deberían dejarlos como están, tienes toda la razón. Hace un tiempo vi por casualidad un capítulo del programa 'Perdidos en la tribu', en el que trajeron a los de la tribu (que nunca habían salido de allí) a España. Hubo un detalle de los que hacen reflexionar. Paseaban por una ciudad, no recuerdo si era Madrid o Barcelona y encontraron a un mendigo durmiendo entre cartones. El de la tribu se lo quedó mirando horrizado y les dijo más o menos: "esto no puede ser, ¿qué hace este hombre aquí con la cantidad de casas que tenéis, cómo nadie le hace sitio?" Intentaron explicarle pero al indígena no le cabía en la cabeza que pudiera haber alguien sin techo habiendo casas.
Besos
Y digo yo ¿ para que nuestra inteligencia? si no sabemos tratar a la madre selva.
Un abrazo Fayna
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