La cabaña nace para satisfacer la irrefrenable necesidad de estar a solas conmigo misma. Cualquier montañero entenderá muy bien a lo que me estoy refiriendo. Basta remontar la fatigosa subida, coronar una cresta y expandir la mirada para darse cuenta de la necesidad de trepar solo sobre uno mismo: la más difícil de las travesías humanas. Allí todo es más puro, el límpio y fresco viento de la cumbre, azota y allana los laberintos del alma, poniendo un poco de orden y paz, donde antes no lo había. Y se experimenta, junto a toda la pequeñez personal, la más honda soledad acompañada por la presencia de los otros en el recuerdo.
Han quedado allá lejos las prisas de la vida en el paisaje urbano. Aquí no hay prisa para llevar enseguida y a todas partes el propio vacío. Aquí la vida personal se vuelve densa y maciza con la experiencia de lo intemporal y la copresencia de todos.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Por esa minoría maravillosa

                                     Última entrega "Concurso Paradela"



La mayoría de nosotros somos gente sin grandes aristas, que no destaca ni por arriba ni por abajo ni por la derecha ni por la izquierda, ni tan siquiera por el centro. Somos contradictorios, pero no mucho. Egoistas, pero hasta cierto punto. Y también tenemos algo de buenas personas. Somos la mayoría, y somos como la mayoría.
A veces nos creemos aburridos porque nuestras vidas transcurren por caminos trillados y no nos damos cuenta de nuestras fortunas, que también las tenemos. Son vidas predecibles pero también hasta cierto punto, porque tambien son cambiantes y están sujetas a muchos albures.
En este transcurrir tan pacífico cualquier incidente puede convertirse en un acontecimiento. Y esto, como todo, da pie a muchas lecturas. A veces convertimos en una desgracia algo que carece de importancia o, al contrario, y es casi peor que lo anterior, hacemos como que no pasa nada, no vaya a ser que crean que nos importa ... algo.
También es muy triste que nos agarremos a la rutina como el náufrago al salvavidas y que nunca nos echemos a nadar, no vaya a ser que flotemos o, incluso, que lleguemos más lejos.

La foto que encabeza el post me hizo pensar en la gran mayoría,  pero sobre todo, en esa minoría maravillosa que destaca, básicamente, por conseguir llenar su vida de pequeñas locuras entendiendo que, para bien vivirla, hay que hacerlo con todo el entusiasmo y sobredosis de alegría.




18 comentarios:

Mascab dijo...

Pues vivamos la vida amiga mía!

Salgamos a caminar y pongámosnos un sombrero de color rojo llamativo!1

Qué nos importa nada si lo que queremos es vivir intensamente el instante de nuestra pequeña-gran locura?

Buena reflexión1

Besos, guapa1

mariajesusparadela dijo...

A Abel le va a gustar haberte inspirado ese texto. Y, ya supones que al resto de la familia, también.

Mercedes Pinto dijo...

Tu última participación en el concurso es una invitación a la reflexión y una conclusión personal por tu parte muy inteligente: llenemos nuestra vida de pequeñas locuras, vivamos con entusiasmo casa momento.
Por cierto, la música que acompaña el texto también me ha gustado mucho.
Suerte y un abrazo.

Mariluz GH dijo...

Brindo por esa minoría :)

¡suerte!

un abrazo

José Vte. dijo...

En general a todos nos gusta saber que formamos parte de un gran grupo, de una gran familia, seguir un camino marcado por otros, esa suele ser la mayoría. Pero a otros muchos les gusta ser distintos, innovar, no dejarse arrastrar por lo "lógico" y lo "habitual", estos suelen formar parte de las llamadas minorías, y en realidad son los que mueven el mundo gracias a su inconformismo.

Buena reflexión

Mucha suerte y un abrazo

Steppenwolf dijo...

Solo con abrir los ojos como lo hacen los niños, sería suficiente para vivir intensamente, para huir de la rutina.
Un abrazo.

MAMÉ VALDÉS dijo...

Algún día esas minorías dejaran de serlo, buena entrada para el concurso, un saludo y suerte.

Myriam dijo...

¡¡¡ Gracias Fayna querida por dedicarme la entrada!!!

(Modestia aparte jajajajjajajaja)

Besos

Myriam dijo...

¡Y el chico de la foto, está de rechupete. Sobretodo, porque es todo corazón!

Encarni dijo...

Fijate Fayna, que la misma foto nos ha llevado por diferentes temas, a ti te ha inspirado un tema social como las mayorías y las minorías que llenan sus vidas de pequeñas locuras, y a mi, me ha inspirado la cosmética de un champú. A mi también me sorprende como creamos cosas diferentes de una misma imagen, ese es el éxito, la diversidad.

Un besazo y suerte.

sabores compartidos dijo...

A mi nunca se me va la alegria ni el entusiamo de hacer cosas y disfrutar de la vida. Me siento inmensamente rico con lo que tengo y los que tengo alrededor que son los que hacen que se mueva mi vida. ejejej ahora me voy de ruta a subir una montañilla y disfrutar del frio otoño, jajaja que llego tarde.
un besote de sabores

Maripaz dijo...

Te ha quedado`precioso, Fayna. La fotografia tambien ha despertado en mi el recuerdo de esas personas que saben vivir la vida a tope, disfrutando cada instante, saliendose de lo habitual, que tienen su propio camino.
Te envio un beso

Ana dijo...

genial tu entrada, ese pelo ha dado mucho de sí, y ese corazón.

mucha suerte y un besito,

yraya dijo...

Me ha encantado tu entrada para el concurso, sobre todo este parrafo:
También es muy triste que nos agarremos a la rutina como el náufrago al salvavidas y que nunca nos echemos a nadar, no vaya a ser que flotemos o, incluso, que lleguemos más lejos.
Que gran verdad.
Suerte y un beso

Kety dijo...

Como bien dices:"esto, como todo, da pie a muchas lecturas". Al igual que la foto.

Mucha suerte. Un abrazo

Kety dijo...

Como bien dices: "esto, como todo, da pie a muchas lecturas".

Suerte. Un abrazo

Anónimo dijo...

Es verdad. Nos aferramos a la infelicidad cuando es sólo un poquitín intolerable. Siempre odié el refrán de que valía mas lo malo conocido.
Un beso grande Fayna. Muchas suerte

Julia dijo...

Fayna me gusta mucho tu post, como has descrito la realidad de una buena visión, de que miramos mal, y que lo que nos importa, no tiene ninguna importancia.

Un abrazo sincero